Viniendo del impacto que causó el rupturista Meat Is Murder dos años antes, grabado durante un crudo invierno en Liverpool y en medio de un arduo conflicto con su discográfica que hizo editar al LP con unos cuantos meses de retardo, la banda de Manchester alcanzó su cenit creativo con este disco fulminante. Johnny Marr se transforma en un Dios de la guitarra con la autoría de estas canciones sin tiempo, mientras que Morrissey canta celestialmente su diatriba de francotirador: atacando a la familia real (desde el vamos con su provocador título), despreciando a la clase política, criticando las contradicciones de la iglesia, removiendo el dolor del amor no correspondido, denunciando el plagio entre escritores, agitando la soledad más extrema, y todo ello con un vuelo poético inusual en el insípido mundo del pop rock.
Nuestro director @GusGiorgi rescata su carácter de Disco Fundamental en este podcast de 38 minutos de duración
