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Entrevistas

Carca: “Hacer música de mierda es contribuir a generar cada vez más ignorancia”

A pesar de que el artista suele renegar con los variados rótulos que se le puedan imputar y prefiera la humildad a la hora de hablar de su productiva carrera…

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A pesar de que el artista suele renegar con los variados rótulos que se le puedan imputar y prefiera la humildad a la hora de hablar de su productiva carrera, lo cierto es que desde que se involucró profesionalmente con las guitarras en los años noventa, ha participado directamente en el desarrollo de la escena alternativa argentina, como autor, productor y músico, logrando consolidar su independencia creativa y ganándose un lugar de respeto entre las filas de la movida sónica que se respiraba por aquellos años. Sus logros van desde referenciar el principio de la autogestión y el noise con la banda Tia Newton, hasta convertirse en una pieza fundamental de Babasónicos. En su extensa lista, Carca, también aportó a la música electrónica, el blues y el stoner rock.
La riqueza de su lenguaje artístico lo ha llevado a estrechar vínculos con personalidades como Daniel Melero, Juanse o Andrés Calamaro, sin abandonar jamás su carácter político y su clara identidad sombría que lo ha mantenido en constante relación con el culto porteño.
En su visita a Córdoba, antes de su show como solista en Casa Babylon, Carlos Hernán Carcacha, nos responde algunas preguntas, de manera breve pero honestamente concisa, repasando su extensa carrera musical y sus nuevos trabajos como actor. 
Has sido catalogado como «el último guitarrista de la era sónica» ¿Te sienta cómodo este título?
No me sienta cómodo ningún rótulo, me gustaría pensar que soy el primero de una era por llegar.
¿Ves la posibilidad de convertirte en una reliquia?
(Risas) ¿Cómo podría convertirme en reliquia confeccionando obras que patean el tablero del arte más allá? Ni siquiera contemplo esa posibilidad.
Reeditaste tu discografía en vinilo, ¿Qué lugar ocupa este tipo de soporte en tu vida?
Soy un melómano y cualquier formato, si contiene música que produzca algo, me garpa. 
¿Te seguís considerando “de culto” a pesar de formar parte de una de las bandas de rock más grandes de Latinoamérica? ¿No te parece estúpido seguir hablando en términos de underground o mainstream en el 2017?
Me parece estúpido plantearme eso. 
El disco Descuido que acompaña a Nena en su versión original posee una serie de temas mal grabados o con algunos errores ¿Qué se esconde detrás? 
La idea era mostrar la cocina del asunto y cómo es la otra cara de la música sin maquillaje. En la imperfección también podemos encontrar belleza. No es un disco que volvería a editar. Nena, en cambio, sí.
Además de Cromañon, ¿Qué le pasó al rock argentino desde tu punto de vista? ¿Sentís algún grado de responsabilidad? No estoy siendo pesimista.
Mirá, hacer música de mierda es contribuir a generar cada vez más ignorancia, más ignominia, irresponsabilidad y menos luz. Desidia pura a nivel especie. Yo sí estoy siendo pesimista. 
Fue increíble verte en Kryptonita ¿Cómo fue tu experiencia con la actuación? 
Siempre tuve la arrogancia de considerarme un artista, no un músico. Así que la propuesta de hacer Kryptonita y luego la serie Nafta Súper fue un lujo. Como si eso fuera poco, al público le gustó mucho y fue un éxito. Hace un tiempo fui a Colombia y un tipo, con medio cuerpo afuera del auto, me gritó “¡aguante Nafta Súper!” Son locuras que hay que disfrutar (Risas). 
¿Cómo se hace para cargar con tanta historia sin salir de las sombras? 
Soy el arquitecto de mi propia «carrera” (resalta las comillas). La verdad es que no sé cómo se hace, pero nunca lo imaginé de otra forma. 
El culto nos lleva a cuevas cada vez más profundas y escondidas. ¿Qué opinas de estos nuevos festivales de rock? Pareciera ser “lo nuevo” en materia de lives.
No tengo idea. Creo que son todas bandas dependientes de un monopolio muy marcado, yo no dependo de nadie ni de nada.
¿Qué sentís cuando viajas a Córdoba? Debes tener algunos recuerdos. 
Infinitos. Vengo acá desde Tía Newton y te aseguro que, después de mi ciudad de origen, Córdoba fue la primera que bancó el proyecto. Vine con Daniel Melero, Babasónicos y solista. Disfruto muchísimo, y venir siempre me renueva la onda. Me dan ganas de volver.
¿Cómo convive Babasónicos con el proyecto solista dentro de tus prioridades? 
Justamente son prioridades los dos, así como cualquier otra cosa que encare. La música es lo que respiro. Trato de ser coherente con eso.
 

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