El estilo de PETE DOHERTY: Un Dorian Gray sin retrato

Luego de su show en Teatro Vorterix el pasado viernes, analizamos en profundidad el estilo desalineado de Pete Doherty, un artista que es tan víctima de la moda como de sí mismo.
El carácter pecaminoso de obsesionarse en busca del placer, ya sea de realización intelectual, física o una dosis de autoafirmación hedonista es lo que trata el libro de Oscar Wilde: El retrato de Dorian Gray.
En esta obra, el autor irlandés habla sobre la belleza y los valores de la burguesía inglesa obtenidos luego de la revolución industrial, poniendo como eje central la juventud y lo eterno de un joven cuya perfección estética lo hace inclinarse hacia los más viles vericuetos del alma, haciendo que su aspecto físico se mantuviese perfecto mientras toda su maldad, miserias y su envejecimiento, se vieran solamente reflejado en un cuadro de el mismo.
Tomando elementos de este libro, podemos describir el estilo del artista iconográfico, Pete Doherty, quien lleva el juego del dandismo a un nuevo nivel. Su alma no está ennegrecida solamente en una obra pictórica y alejada de sus facciones de muñeco de torta como en el libro, sino también en la realidad. Vimos como éste rockstar cayó en las drogas y se levantó varias veces para volver a sus producciones musicales entre sus discos como solista y con sus bandas The Libertines y Babyshambles.

Doherty  tiene un estilo refinado que lleva con desaliño y hace que su rostro y piel sean su propio retrato, bastando sólo con verse al espejo para saber cuál fue el exceso cometido. Luce sombreros Fendora y lleva su sello propio usando ítems como tirantes y corbatas mal atadas. Así, además de expresarse con su música, lo hace también con su ropa y en las campañas publicitarias que realizó para distintas marcas. Trabajo que también tuvo que poner en pausa para entrar en rehabilitación y haber caído preso por posesión de drogas.
Parece que Pete, quien nos hace tararear sus temas al oído al mismo modo que Dorian Gray, es protagonista de una novela trágica y elegante cuya intención es reemplazar al romanticismo con su toque de clase, como un buen dandy haría, solo que Pete agrega un plus: el reviente.

En el aspecto amoroso no tuvo su Sybil Vane (en El Retrato… la chica que se quita la vida por la pérdida del amor de Dorian), pero entre sus escandalosos amores estuvieron Kate Moss y Amy Winehouse, dos dueñas de sus propios estilos con quien compartió gustos y adicciones.
Fuera de la burbuja literaria, Pete fue modelo de Roberto Cavalli y sacó una línea de ropa en colaboración de una marca francesa llamada The Kooples.
Modeló camisas, blazers, zapatos, sombreros y trajes de etiqueta, condimentados con una actitud sexy y desastrosa que, curiosamente, resulta atractiva.
Aquí un video donde se percibe su talento con esencia problemática y poética:

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