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Entrevistas

Butch Vig, el cerebro detrás de Garbage

Antes de su show del 13 de diciembre en el Luna Park, el baterista y productor Butch Vig habló con RockEnOn.

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Strange little birds es la última producción de Garbage y llamamos a su baterista/productor y largo etcétera para que nos hable al respecto. Fuimos más íntimos: le preguntamos sobre su vida y su trabajo que es mucho y destacado.
Y vuelve Garbage nomás a tierras pampas. Cada nueva salida de disco es también siempre una excusa de gira de rigor para promocionar –y vender- su último material. Así, meses atrás supimos del lanzamiento de Strange Little Birds (el 10 de junio puntualmente) y accedimos a esta reversión de la banda de Shirley Manson. El álbum, sin ser conceptual, sí mantiene una cadencia entre las canciones que se suceden como los capítulos de un libro. Su predecesor Not Your Kind Of People nos había dejado sumergidos en una exquisita oscuridad a la que nos tienen acostumbrados y con Strange Little Birds nos sacudieron esa modorra a fuerza de guitarras bien rockeras y golpes de batería sin respiro.
Garbage, el tándem que supo mixturar la música electrónica con el rock como nadie y, despojados de prejuicios, conquistaron ambos, exigentes por demás, públicos. Desde aquel ya lejano 1995 cuando el grupo comenzó a hacerse ver y escuchar hasta hoy, han recorrido un largo camino. La estabilidad de formación, el carisma y dedicación de Butch Vig, una voz y una presencia como la de la escocesa Shirley Manson no pasarían desapercibidos en la escena.

El 13 de diciembre estarán tocando para nosotros y el lugar elegido es el estadio Luna Park. En su página web también puede verse el resto de la gira que los trae a Buenos Aires. Avalan a Garbage seis discos de estudio, tres compilaciones, dos videos oficiales, seis bandas sonoras y a pesar de las siete merecidas nominaciones a los premios Grammy, no han recibido estatuilla alguna todavía. ¿Será Strange Little Birds quien corte la maldición? Por lo pronto hoy los volvemos a recibir con los brazos abiertos expectantes de escuchar este nuevo material en vivo.
La cara más enigmática del rock como resulta la de la escocesa Shirley Manson y su voz, tan imponente (si no se te pone la piel de gallina con «The world is not enough«, hacé terapia) sumada a esos tres pilares que resultan Duke Erikson en bajo, guitarras y teclados, Steve Marker en guitarras y teclados, y Butch Vig en batería y percusión. Nacido Bryan Vigorson, Butch Vig tiene solo él todo un historial como músico y productor independientemente de Garbage. ¡Y una buena onda para dar reportajes…!
Not your kind of poeple ya tenía una cuota de oscuridad, ¿cómo viene Strange lttle birds?
— Fue un viaje hacer este disco, realmente. Creo que es más oscuro de lo que veníamos haciendo, hay menos rock, logramos una gran atmósfera con las guitarras y los teclados. En realidad, en las mezclas sacamos guitarras, metimos teclados, así. Fue un disco hecho con libertad, es decir, cada uno hizo lo suyo por su parte. Shirley se puso con las canciones, lo hizo muy rápido, entonces, hacíamos varios pasos a la vez. Tenemos un ritmo de trabajo muy exigente pero no nos pisamos, ya sabemos cómo son los tiempos del otro y lo respetamos.
— Pasaron veinte años del disco debut. ¿Considerás que fue un lazo entre la música electrónica y el rock?
— Estoy de acuerdo. Lo cierto es que no sonaba a nada de lo que había en el mercado, en ninguna radio alternativa había algo como Garbage. Y los tomamos a todos por sorpresa. Así, muchas bandas tomaron esos elementos y lo mezclaron para hacer lo suyo propio, lo cual es muy cool. Nosotros mismos tomamos cosas que nos gustan, el pop, el punk rock, sobre todo, la música electrónica y hasta el hip hop, noise. Siempre metemos ritmos, armonías, segmentos de todos estos géneros en cada una de nuestras canciones y el resultado está la vista. No sabría decir qué género hacemos, cuando escuchás un disco de Garbage suena a una amalgama de sensibilidades.
— Tu carrera como productor de bandas y de discos consagrados, realmente, empezó en los 80…
— Exacto. Diré año 80 o quizá 81, puntualmente. En el 83 ya abrí las puertas de mi propio estudio.

— Trabajaste con bandas emblemáticas como Nirvana, Sonic Youth, L7, Smashing Pumpkins. ¿Cómo fue esa época? Fuiste el responsable del sonido de todos ellos…
— Qué interesante que lo traigas a cuenta, porque justamente estuvimos trabajando en un documental, una película de 90 minutos, y me encantaría hablar de eso. Ahí se relata toda esa era de bandas independientes, del under con el do it yourself como principio, el rock que caratcerizó a los 90… Una actitud muy punk que llevó a Nirvana o a Smashing Pumpkins a la cabeza del mainstream, arriba de todo. Fue un gran, gran momento de la música: era la música cambiando la música. Y fuimos parte de eso, una época muy excitante mientras la vivimos. Yo grabando a muchos de ellos, saliendo de la niebla, exponiéndose con sus material, muy emocionante. La idea y dirección general de este documental es Wendy Schneider de Smart Studios y lleva casi seis años trabajando en él, hay mucho para contar, mucha documentación de todo y el trabajo es muy preciso. Ya dio un adelanto hace unas semanas y atrajo inmediatamente la atención de la prensa por su contenido. Todavía no se sabe cómo manejarán el tema de la distribución y la promoción pero para esta primavera ya debería salir.
— Elegí, por favor, tres bandas con las que has trabajado.
— Against me!, Killdozer y Freedy Johnston.
— Te habrán preguntado esto miles de veces, ¿cómo viviste lo de Kurt Cobain?
— Por mucho tiempo me negué a hablar de eso. Pero para el aniversario Dave y Christ me convocaron y estuvo buenísimo rememorar. No puedo negar que ese álbum cambió mi vida, lo hizo de manera absoluta.
— Y la de ellos.
— Y sí, Nevermind es todo un testimonio de una era.
— Tocaste con Garbage en 2012 en Buenos Aires.
— Exacto. Y recuerdo el calor de los fans, tenemos muchos fans ahí y por supuesto querríamos ir con esta gira de presentación de Strange… que aún no comienza así que no sabemos cómo terminará. Pero por supuesto está hablado hacer Sudamérica. Toda esa gran ola de amor (se ríe) queremos volver a vivirla ahora cuando vayamos en diciembre.
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